Desde el primer tema del primer disco y hasta el último acorde de la historia de la banda, Los Redonditos de Ricota tuvieron un pulso especial, era un bajo marcando ese latido que sentimos por dentro y que sólo un músico fue capaz de despertarlo una y mil veces.
Tan ligado a una identidad redonda, su sonido desgarrador y personalidad hicieron que a 37 años de Gulp, Semilla Bucciarelli siga siendo para la gran mayoría de nosotros, el más redondo de todos.
Preciso, apasionado y por sobretodo nuestro, así es el bajo de los Redonditos de Ricota.